PÁJARO DECORATIVO DE MADERA BATELA 29 CM

Esta figura decorativa de pájaro de madera sobre base, firmada por Batela, es una de esas piezas con presencia serena que transforman cualquier rincón sin apenas esfuerzo. Su forma estilizada, las líneas limpias de sus patas metálicas y el acabado ligeramente desgastado de la pintura evocan con naturalidad la estética de las casas junto al mar, donde los objetos cuentan historias y la decoración respira calma.

El cuerpo de la figura está trabajado en madera pintada en tonos blancos y grises, con un efecto envejecido que simula el paso del tiempo y añade personalidad sin caer en artificios. El pico largo en tono rojizo aporta contraste visual, mientras que la textura pincelada del plumaje sugiere movimiento, como si esta ave estuviera a punto de dar un paso en la arena húmeda. La base, de madera maciza, aporta estabilidad y un toque cálido que remata con coherencia el diseño general de la pieza.

Las patas metálicas en forma de ángulo aportan un toque moderno y escultórico. Este detalle no solo estiliza la silueta, sino que eleva visualmente el conjunto, aportando ligereza y equilibrio. La figura tiene unas medidas aproximadas de 26 cm de ancho por 29 cm de alto, lo que la convierte en un objeto decorativo de tamaño medio, ideal para colocar sobre una cómoda, estantería, consola o incluso sobre el alféizar de una ventana luminosa.

Este tipo de pájaros decorativos forman parte ya del universo estético de Batela, firma reconocida por sus colecciones de inspiración marinera y sus diseños pensados para crear atmósferas acogedoras con referencias al mundo náutico y costero (sin perder autenticidad ni caer en clichés). En este caso, la elección de materiales naturales y el acabado manual transmiten esa sensación de artesanía y vida tranquila tan característica de la marca.

Puedes integrarlo fácilmente en una decoración marinera, rústica, escandinava o natural, combinándolo con otros elementos como maderas claras, lino, cuerda, cerámicas mates o fibras vegetales. Pero también funciona como pieza individual, capaz de romper la monotonía de un espacio contemporáneo con un guiño amable a la naturaleza.

Esta figura decorativa no necesita más que un pequeño hueco para destacar. Por su elegancia discreta, es también un regalo perfecto para quienes aman la calma, la estética cuidada y los objetos con inspiración natural. Una pieza que invita a detenerse, a mirar, y a respirar con otros ritmos.